jueves, septiembre 13, 2007

Carta 2

Una primera pincelada a los actuares ya efectuados, dejan en claro una gran tranquilidad, en promedio, de cada hecho realizado por mi persona. Reflejan la gratitud que entrega saber que, vivido este primer bloque, los resultados han sido bastante alentadores.

Han pasado ya las semanas y la nueva estrategia ya se ha llevado a la marcha. Mi rostro cansado y mis reflejos en función de alguna materia a la supuesta hora de descanso, indican que he logrado mantener un ritmo en este juego.

Altos y bajos, logro identificar en este proceso: mi padre y familia, paso a paso, poco a poco, han mutado su visión egoísta y poco creyente ante mi persona, obviamente nombradas así de un punto ya conocido, como ustedes han de saber muy bien, después de todo el agitado vivir que he tenido estos meses. Debo reconocer que me alegra bastante saber que los enfoques tienden a cuadrar y los horarios no topan más allá de la cuenta. Sonrío de alguna forma peculiar al sentir que mis logros personales superan lo expuesto en fechas similares, semestres anteriores. Mas, no es lo único que sucede. Pesa excesivamente el sentir que pasan días y semanas sin verles, sin gozarles aunque sea por algunos minutos; por que los vi quizás hace unos días, obviamente por separado, mas aún no se rompe el hielo que va creando la posible distancia. Suena excesivo y sé que no es tan así, es solo una particular forma de ver las cosas.

No sabría explicar, pero tiendo a recordar más de algún momento, de esos que debo tener almacenados en mi mente. Es como el sentir que creo haber tenido, años atrás, cuando vivía en el extranjero: saber que debes terminar metas, entender conceptos y torcerle, lentamente, la mano al destino, para poder gritar en son de victoria.

Podría decir, sin temer a posibles repercusiones, que ustedes son el concepto más cercano a la palabra victoria que yo podría tener. Ustedes entienden mejor que cualquier persona que, en algún futuro, leyese esta humilde carta, las ideas de trasfondo que humanamente intento transmitir.

Acabo de apretar el botón rojo del teléfono inalámbrico que tengo en casa y de alguna extraña forma, el cansancio mencionado ya no es tan difícil de batallar.

Acá termina este segundo documento, acá dejo en puntos suspensivos la batalla que día a día he de realizar.

Por mi, por un mañana, por ustedes y todo lo que han de brindar a mi alma; un los amo de todo corazón.


Nicolás Escobar Hurtado.

martes, agosto 28, 2007

Carta 1

Dirigida con todo cariño y afecto a quienes nombro Circulo. Enfocada en las personas que han de alimentar mis fuerzas cada vez que ha de ser necesario. Palabras de corazón a corazones.


Me conocieron dando y no solo lo que me sobraba, sino lo que fuese necesario dar para ver que aquella semilla, de aquellos años, fuese el árbol de grandes frutos que es hoy. Vieron de mis pasos débiles y poco enfocados una gran fuerza espiritual en función de futuro que hemos logrado vivir. Vieron mis ojos iluminados, mis manos abiertas y mi cabeza en alto. Conocieron mis secretos que terminaron siendo nuestros. Creamos tesoros y aprendimos a palpar victorias y derrotas. Entendieron mi filosofía y captaron cada uno de mis gestos al hablar. Grabaron mi voz en sus corazones y dieron de mi vida un motivo inmenso para poder querer disfrutar cada detalle.

Como indicó la vida, cada día del ayer ha de ser una prueba pasada y los resultados han de ser expuestos al comenzar un mañana. La vida nos enseño y nosotros quisimos aprender. Uniones más allá de lo común experimentaron nuestros cuerpos bajo el ambiente de velas y verdades de alma que aumentaron nuestros años de madurez en tiempo record.

La movida del juego eterno expuso un orden casi perfecto en cada uno de nuestros movimientos. La luz fue encendida por nuestra magia y la fidelidad se probó como cada una de las ideologías básicas que un ser ordinario ha de retener en sus pensamientos.

Cada etapa tenía su título y más allá de lograr llegar al entendimiento en su tiempo, por decirle de alguna forma, las eras avanzaron y nuestros nombres se han mantenido. Hoy, la historia es un poco distinta a lo conocido; no quiero alardear con lo expresado, pero todos sabemos que cada uno ha de mantener un elemento simbólico en este hermoso cuerpo.

Me tocó vivir mis vivencias y aprender a levantarme luego de haber sentido el golpe de la vida. Nuestras rutinas cambiarán y quizás lo esperado a cada fin de semana no será igual.

Expreso en estas líneas lo grande que han logrado ser en mi vida. Siento que después de ustedes no podría haber mucho más. Los amo y lo saben y el sentir se ha expresado por años. Un sentimiento mutuo que no cambiaría por nada en este mundo.

Siento que debo cumplir esta prueba y me entristece el saber que podrían sentir que he de tener un mal trato con ustedes por querer terminar todo en orden. Siento que, claramente, se podría ver así, pero más allá de todo aquello, tengo años de respaldo para poder decir que el amor que sentimos no será superado por una prueba, más allá de lo largo que esta sea.

Mi futuro es incierto y necesito encontrarme. Ustedes saben como soy. Solo pido un poco de compresión, apoyo y tiempo.

Tengo una meta y necesito concretarla. Tengo una misión y tengo la fe suficiente para poder decir que llegaré a ella. Paralelo a lo que vivo, sé que he alejado mis días de ustedes, y el dolor que provoca aquello es difícil de expresar. Comprenderán, lo sé. Nos conocemos demasiado, solo necesitaba expresarlo.
Con el mayor de los afectos a Alberto y Nicolás.


Nicolás Escobar Hurtado

domingo, agosto 12, 2007

puzzle de vidas.

Nueve y veintiocho de la mañana, decimosegundo piso del edificio de propuestas de marketing empresariales. La sala esta compuesta por una gran mesa llena de inversionistas y un comité creativo vario, listo y dispuesto a escuchar la idea y propuesta innovadora del personaje en cuestión. Un telón con un apoyo en Power Point y la típica gran ventana que da la metrópolis, allá en el nuevo mundo.

Entra el personaje, con terno y corbata, como suele ser en este tipo de ocasiones, más allá de que le guste o no el atuendo, debe impresionar, impregnar confianza y credibilidad, lucir intachable y presentarse como un amigo, de tal manera que todo salga en orden y la idea nazca con sabor, con alegría y con llegada, punto clave en esta clase de situaciones.

Luego de presentarse y de tomar el control, ya que hoy por hoy todo es digital, toma un vaso con agua, de esos que son pantalla en realidad, ya que nadie los bebe, solo un gesto más de relajo. Saluda a los anfitriones y comienza su propuesta.


La idea es simple, trata de la historia de sincronizaciones de esas que la vida regala; de ese juego de puzzles y acertijos que van uniendo vidas sin que nos demos cuenta. La primera escena es lucir un parque, de esos que todos tenemos guardados en la mente, con juegos infantiles, jóvenes solteros que salen y sacan a pasear sus mascotas y una combinación de verdes que le da el toque de verano al asunto. Una pareja, con unos cuantos años de matrimonio en su vida sacan a pasear y a recrear a su hijo. El infante corre a los juegos, donde obviamente las reglas cambian; él se pierde y se junta a otros de su raza, como por inercia. La pareja queda sentada en una de esas bancas tradicionales que bordean el parque. Cuatro niños corren tras un balón que parece globo, dos más se ven subiendo y bajando de uno de esos juegos llenos de tubos y figuras extrañas que solo su creador y un estudio previo sabrían describir. El hijo, por su parte, se hipnotiza de alguna peculiar muestra de amistad entre dos palomas que comparten su alimento sin importarles nada. A lo lejos, llega otra pareja, dos hijas y un perro. Una de las niñas se suma al seguir la pelota que no para de rebotar, pero la otra hermana, queda impresionada, sin asumirlo, de aquel niñito que ya ha dejado de ver palomas y que camina sin sentido por todos lados. Este sería el primer momento clave: ambos se ven y se sonríen, no hay más explicación que una atracción de edades, en función de la diversión infantil. Una linda tarde en el parque.

Los años pasan y las vidas cambian. Por motivos que sinceramente no me interesa indagar, una de las familias termina viviendo y formando su vida, a regiones de distancia de aquella tarde. El niñito crece y aprende. Han pasado los años y sueña con ser astronauta, ya no cree en el Viejo Pascuero, pero sigue sintiendo que los sueños se pueden alcanzar. Estudia como niño normal y va adquiriendo las típicas costumbres de niño/joven en pubertad. El tiempo avanza y los gustos también.

El niño ya es un joven y por esas casualidades lo invitan, familiares de él, a pasar un verano en la ciudad. Estando allá, es invitado a un Mall. Supongamos que es un día sábado y que cientos de personas también han decidido ir a pasar el rato a ese mismo lugar. Entre compras y compras él se topa con gente sin darse cuenta. Imagínense aquí el segundo momento clave: él hablaba a su derecha con no sé quien, y sin darse cuenta le bota las bolsas a una pareja de señores que iban en sentido contrario. Era una pareja de edad avanzada y una hija que, sin presenciar la escena miraba aquella tienda de música que tenía el nuevo CD de promoción radial. Él joven pide sus respectivas disculpas y sigue su camino.

Los años han pasado. Unas cuantas historias amorosas trae él con sus pasos, unas cuantas victorias y unas tantas guías en su mochila que debe terminar antes de que termine la semana. Él ya va en cuarto año de algún tipo de ingeniería y sus actos ya no son los de antes. Él busca algo en esta vida y quiere conseguirlo. Ahora solo se impresiona con palomas industriales que se pelean su alimento a costa de un mundo que avanza a toda maquina.

Uno de esos días, se le presenta una junta de amigos, pongámosle una de aquellas juntas de curso, reuniones de generación, por llamarles de cierta forma. Aquella noche y sin tenerlo meditado desde antes, se presenta el tercer y quizás último momento clave: entre amigos y compañeros, entre cambios de estilo de algunos y físicos de otros, él se siente a gusto. Hay más gente de lo esperado, ya que algunos han llevado amigos y se ha creado una junta un poco más grande de lo que imaginaba. La cosa es que pasa lo siguiente, ahí esta él y ahí esta ella; que sin importar mucho su historia paralela se ha visto invitada al mismo lugar. Las cosas han cambiado. No hay recuerdos de aquella tarde en la plaza ni de haber topado con su padres aquel sábado, años atrás. Las cosas han cambiado, ahora ellos tienen el poder de ver lo quieren ver y de sentir lo que la vida les ha hecho poder sentir. Se ven y el flechazo es espontáneo. Entre chistes y frases de momento, se ven conversando de algún tema que no tiene mayor importancia, pero que los hace sentir tan unidos, tan felices, tan… tan el uno para el otro.

Los meses ya han pasado ya. La junta terminó aquella noche y cada uno para su casa. Él se durmió feliz, sabiendo que un nuevo número de celular, le estaba cambiando sus hábitos.

Luego de pasar por el proceso de invitaciones a comer y de aprender de sus detalles, el primer beso se dio a la luz. Ellos ya son pareja y hoy se les ve caminado de la mano por alguna plaza, no como era antes, sino como su presente en función de un pasado sincronizado lo ha presentado.

lunes, julio 30, 2007

Hallándole figuras a las nubes.


Es un proceso de pasos a pasos: es comenzar cerrando los ojos estando en tu cama, y abrirlos sintiendo al aroma tan único que regala la naturaleza en una de aquellas llanuras europeas, de esas que nos recuerdan campos infinitos bañando de pies y armadura a algún cerro perdido en el horizonte. Es recostarse en el verde, perderse entre cariños que nacen entre el pasto y el viento. Es mirar el cielo, contemplar su enormidad y aguardar por aquel único momento. Es parte de la lista de los mejores espectáculos que podríamos tener. Hallándole figuras a las nubes, me encuentro. Por favor, no me molesten, no traten de persuadirme, que no me sentía así desde hace ya mucho tiempo. Es toda una novela la que tengo presente, actores, escenas y hasta drama incluido. Vidas que se expresan en momentos tan simples y precisos, llenos de detalles y alegrías que hacen de mi corazón un lugar lleno de sonidos y ritmos que quizás solo tú puedas entender. Es esperar por algún motivo, de esos que sientes a veces tan ideales para ser rescatados, es saber que gracias a ti muchas tardes han tenido sabor a algo más que alegría. Es saber que quizás no nos hemos dado cuenta de mil cosas que arman de nuestra línea algo extraño. Es saber que, como dice la canción que escucho justo en estos momentos, no sabría decir que inocente excusa quisiera utilizar para poder hablar de todo eso que está ahí, presente. Es saber que quiero crear excusas para hacerte sentir ver todo este paisaje, todo este espectáculo de nubes que nos miran, cubren y hablan cada vez que pueden.

martes, julio 24, 2007

Contigo

Levantar la copa por no sentir el temor que producen las palabras de aquel poeta callejero que pensó en cambiar, en dejar de sentir un beso algo dulce y de quitarle el azul al cielo.

Levantar la copa por no dejar de ver poesía en un pan, en un vino, en un estrellar de brillos de ojos; por no dejar de sentir hasta la mismísima soledad como la mayor de las compañías.

Levantar la copa como la levantan los campeones, los gloriosos y los que logran encontrar el mejor de los finales en un tope de mejilla con la ola vecina.

Levantar la copa y no perder el horizonte, que termina siendo lo más importante jamás imaginado, saber que contiene ese frasco y llenarse de ganas al saber que existirán nuevas y mágicas aventuras por las cuales pelear.

Levantar la copa, por quienes invaden sueños y por quienes te los regalan mientras caminas por la avenida más transitada de la urbe.

Levantar la copa por ustedes, amigos míos; por su salud y sus virtudes, que hacen de este ser caminante el hombre más afortunado de la vida; por cada detalle que llena de colores este paisaje; por sus segundos unidos a los míos, por todo y mucho, mucho más que eso.

De corazón, salud.

viernes, julio 13, 2007

Amén


De su mano, la creación. Un pincel perfecto digno de admiración: paisajes hermosos, cielos y mares; tierra y la vida que trae avance de apellido. No podría decir que fue un capricho, pero aquí estamos. Razón y un don tan divino, que no quisiera dejar de ser buscado. Entre la paz y la pugna, una ensalada de vidas que reflejan vidas. Una lágrima y un silencio, un sentimiento apurado por darse a conocer y un sinfín de experiencias que navegan por los vientos, atraviesan posturas ideológicas y penetran muros de resguardo. Una silaba unida a un infinito de combinaciones y el nacer de la expresión, de la representación, que da pie al avance. Sueños. Un mesón eterno y un par de cubos tatuados en decisiones que solo Él sabrá utilizar. Porque fue un solo creador quien ordenó las escenas. Porque de esa misma mano el existir obtuvo reconocimiento. Más allá de saber que podrá no haber poetas, siempre habrá poesía. Amén. Aplausos y resignaciones. Un futuro que es incierto y la pérdida del presente que anula gozar de lo más importante que podríamos llegar a tener, nuestra propia vida. Un mapa sin límites territoriales y un global sin horizontes alcanzables, son solo nuestros más mínimos avisos de que algo tan glorioso está pasando. Un trabajar y un celebrar. Caminar y caminar, sin dejar de mirar a atrás, mientras te enfocas en lo que vendrá. Amores. Cantos afinados en el tono exacto, donde ángeles y diseñadores de esperanzas calzan siendo una sola voz, llenando vacíos predilectos, por llamarles de alguna manera. Un soldado entregado a sus ideales y un pueblo que no deja de esperar. Agallas. Reformas tales que, con el poder de la unión, llegan a atravesar oleajes tan imbatibles como la fe que un día nos deseaste tener. No cambia la filosofía al ver que no podría tener nada. No cambia mi rumbo, sin sentir la brújula en mis manos. No cambia, ya que aún te siento aquí, junto a mí. Si de la batalla, llega la estabilidad; si de la estabilidad, nace el conflicto; de éste la pena, y de la pena un cambio con indicios de fatalidad, no podría jamás dejar de decir: que sea como tú quieras.

Amigos, hermanos, apoyos y sombras; si la vida refleja una disyuntiva a enfrentar, no nieguen opciones, no desmientan la verdad del objetivo incierto. Dicen que éste podría ser un buen día para comenzar.

Más allá de todo, más allá de sentir mi cuerpo derrotado y de una cuenta negativa, no podría dejar de decir: que sea lo que Dios quiera.

jueves, julio 12, 2007

x vs y

Esta tarde logré enfocar en un discurso todo ese desorden que abarca mi vida en estos días. De fondo había un tango en vivo, los gringos se sentaron en la mesa vecina y, conociendo mi humor, era obvio que se reflejaría en juego de miradas. A lo lejos, comenzaba la segunda semifinal del fútbol sudamericano y, sin mentirle, como diría mi compadre lanza internacional, el discurso se dejo llevar con el aroma de los deliciosos cafés que estaban en nuestra mesa.

Descubrí mi persona entre grandes fluidos de ideas, de esas que claramente son agrupables, creando dos grandes potencias a punto de estrellarse. Primero, y aprovechándome de la situación que voy viviendo estos días, está el sentirse un poco presionado, el saber que las cosas no están saliendo como quisiera y que más de una perdida pasada, regresaba en son de un apabullamiento momentáneo. Es cuando la banda sonora descansa, cuando una estupida soledad se apodera de mis pensamientos, entume mis manos y nubla mi visión. Rostros familiares aparecen como fantasmas en la noche, tratando de crear un miedo a un no sé qué, que a veces logra su objetivo.

Por otro lado, la gloria. No podría llamarle de otra manera a todo aquello que tengo: desde un recuerdo, hasta la sonrisa de uno de mis mejores amigos. Desde un silencio que ilumina de felicidad, hasta un abrazo creado por Dios. Son más de una mañana de esas que despiertas sabiendo que tienes la riqueza más grande que podrías tener. Son más de una noche donde sabes que tendrás un hermoso dormir. La calidez de una filosofía. La confianza en la mano amiga. El camino indicado con triunfos y un pasado, que es presente, vestido de futuro.

Descubrí que tenía el poder de cancelar el juicio, de armarme de dudas y sentir el valor que lleva el querer ordenar las cosas. El sol saldrá y calentará mis tierras como nunca antes lo ha hecho. Sé que en eso creo y que por eso sigo batallando.

La vida te presenta situaciones, pienso. El sentir el poder de querer estar en este juego, no se mide en palabras. Las acciones han hablado por nosotros. Quizás hay momentos tan difíciles como estos y reacciones que no sabríamos esperar, pero que ahí están, atentas a tu respuesta, a la forma en que sabrás tomar tu espada y colocar la estocada.

Sé que queda mucho camino. Sé que todo esto pasará, que los frutos crecerán y que la gloria triunfará. En eso creo.

Un día, un hombre que admiro con mi alma me regaló una de las mejores frases que podría decir: Dios no juega a los dados, sin excepciones.


miércoles, julio 11, 2007

Cosas del balón, dicen.


Dicen que es el partido de la fecha. La hinchada está lista: saltan, vibran y sienten la pasión de la adrenalina más poderosa del mundo, como la llaman. Los jugadores anuncian su entrada al campo de juego y en el cielo, un papelito por cada latido. Por un lado, el suspenso se ha vestido de capitán, impone presencia y sabe que tiene el control de la situación. Es el miedo quien le sigue, parece estar confiado, que éste partido es de ellos. En la otra escuadra, la esperanza se presenta como la mejor de las armas, las ganas siguen sus pasos y el vamosquesepuede se ha vestido de diez. Este partido lo arbitra el de arriba y nadie más que él sabe como saldrán las cosas. La magia está en creer, grita la hinchada. El triunfo habla mucho más allá del resultado a pelear, habla de grandezas y de sueños que, hoy por hoy, cuelgan de un hilo. Las probabilidades hablan por si solas y comentan lo que será un partidazo, expuesto así por expertos. Las estrategias ya deberían estar listas, los jugadores saben que más de una frase cliché chocara en el travesaño y que son más de una tarjeta las que tendrán que saber recibir. Las faltas quizás no cuenten mucho si se logra llegar al objetivo. Es solo un partido, nada de idas y vueltas, nada de esperanzas en revanchas, que ya de eso hemos hablado. Hay hambre por gloria. El balón ya está en el centro de la cancha. Los protagonistas se presentan, el pitazo está a punto de sonar.

Damas y señores: Ha comenzado el partido.

domingo, junio 17, 2007

Será mejor.


Podría decir que he comenzado a escribir algo sin tener la más mínima gota de conexión con la realidad, y quizás sería tratado como un loco cualquiera o como el creador de una gran mentira. Podría comenzar hablando de mil cosas, de las cuales quizás no entiendo más de eso que ya hemos hablado varias veces, de esas cosas que son tan vagas, tan poco sólidas, pero que simplemente las son. Podría, de verdad podría comenzar de estas formas, pero creo que no lograría encontrar lo que realmente estoy buscando: que se entienda un mensaje que anoche me regaló sonrisas tan hermosas como la persona que poco a poco voy conociendo. Aprendí un concepto que visto más allá de toda neblina, es tan claro a mis ojos. No sabría ordenar mis ideas, aún, supongo. No sabría definir, ni los posibles impulsos ni, tampoco, tanta cosa que ya sabemos, pero hay algo que sí está claro, que ya lo entiendo y que no se puede cambiar: me alegras y no hay nada más que decir, me regalas sonrisas de esas que te llevan como tontito a ratos. Me agrada saber que existes, que se puede contar contigo y que día a día hay algo nuevo que compartir.

jueves, junio 14, 2007

Para Ud señora, la que está en la casa

Señora: una suma de malas cosas no deseadas (y menos, planeadas) podrían, claramente, arruinarle una tarde completa, más aún, súmele un clima que no apoya y un par de calcetines mojados (completamente) que tendrá que soportar por unas cuantas horas más. Imagínese un día que podría ser ideal (en todo sentido de la palabra) derrumbado así, sin más ni más. Habrá que comenzar de cero, partir del principio y seguir adelante, ¿no cree? Las cosas pasan por algo, para la otra será, y muchas tantas frases clichés que son casi el único consuelo que va quedando, y digo “casi” solo porque nadie jamás podría quitarle la esperanza, quizás solo usted. Dios bendiga.

martes, junio 12, 2007

A Julio

Es la misma sonrisa que teníamos meses atrás. La misma expresión, esa que deja flotar cierta incertidumbre, ya sabes a lo que me refiero. Quizás es verdad que así somos y así seremos, más de eso no podría comentar. Hoy eres todo ese espacio que necesito para confesar mis aventuras, mis desilusiones y todas las victorias que ya conoces muy bien, porque todos tenemos derecho a sentirnos un libro abierto ante alguien. Estás ahí, en el momento indicado, aunque a veces no lo quieras. Entre destino y algo más, pero ahí siempre has estado, bajo la sombra de todos los gusanos juguetones que damos a luz. Más allá de que seamos muy distintos, de que nuestras filosofías tiendan a reñir constantemente, estamos ahí, para quizás, ver como es que todo este juego nos da de comer. Hay que decirlo: las noches son distintas cuando los washoz unen fuerzas.

domingo, junio 10, 2007

Un tentenpie


Es verdad que la música de fondo está cambiando. Se pone un poco más agresiva. Vendrá algo, supongo. Siempre pasa igual, pero como que esta vez no quiero que pase. Estoy entre cansado por un no sé qué y algo contrariado con tantas cosas que me han pasado, y que me he buscado, éste último tiempo. Sé que debo mirar por la ventana, encontrar un horizonte y partir de cero, lo sé, pero como que al mismo tiempo me niego. ¿Por qué? ¿Será porque me ciego a todo lo que ha pasado? ¿Seré tan bueno para crearme esperanzas?

Esta vez, Dios y el tiempo sabrán. Estaré esperando, pienso mientras bajo la cortina.

jueves, junio 07, 2007

La unión hace la fuerza



La unión hace la fuerza. Más allá de todo valle dibujado en la imaginación, más allá de un sueño hermosamente inocente, más allá de todo lo que la vista logra dominar, está ese lugar donde las verdaderas imágenes reinan, donde todo aquello que hoy hemos de batallar, celebra sus victorias por millones. Más allá de una nube mágica, de esas que traen infinitos ideales, existen voluntades de un deseo tan poderoso, que termina siendo imposible ser descrito. Más allá de una mano extendida, de esas que son pocas y que regalan apoyo verdadero, se encuentra un cuerpo, una voz, una mirada madura y muchos secretos de esos que solo pocos conocemos. Más allá de la lluvia, del sentirme empapado sin refugio, está todo eso que se esconde entre miradas, entre recuerdos, que más allá de ser grandes vivencias, son millones de maneras de saber expresar un te amo. La unión hace la fuerza. Realiza un giro en miles de millones de grados, alcanzando el punto exacto, ese que nos hace tiritar. Siente como bailan nuestros huesos, como se agitan nuestros pechos, como se pierde todo en aquel horizonte, habló de ese lugar que solo pocos podemos llegar a decir que conocemos. Más allá de la gran caminata recorriendo un mundo único y transparente se encuentra todo este poder que brilla por si solo, que aumenta los límites del fin y que se apodera del sitio preciso, donde nuestras almas danzaran libres, inmortales. Más allá de un abrazo, se encuentran todos esos deseos de grandeza, de confianza y de creencia. Más allá de todo océano poderoso, está nuestro amor, nuestra filosofía de vida, nuestras manos, y la garra que siempre ha existido. Más allá de una derrota, está toda la victoria, tan inmortal como el brillo de nuestros ojos. Más allá de todo, está la unión, que nos hace fuertes.

martes, junio 05, 2007

Mi caja de bombones


Es sentirse mudo al sonido, inmóvil ante tanto transito prepotente. Es cantar en voz de silencios no adecuados. Es recibir la mezcla de la marea que pasa una y otra vez sobre todo lo que has trabajado. Es encontrar frases que marcaron hitos, ver momentos que han quedado ahí, en el mejor de los recuerdos, pese a todo a lo vivido. Es reforzar sentimientos, refiriéndome claramente a todo eso que ha sabido avanzar junto a mi vida. Es recordar. Revivir. Resentir. Es avanzar sin sentirlo. Es apoyarse entre altos y bajos, que tanto por su lado como por ese que no se nombra, han de seguir haciendo su trabajo. Es abrirlo y ver que todo está ahí, apilado en desorden, llamándote desesperadamente, intentando crear una explosión. No exagero. La fuerza se acumula en lugares estratégicos. La fuerza se siente, para bien o para mal. Supongo que hoy, soy solo yo y mi caja de bombones.

lunes, junio 04, 2007

¿Ironías?



¿Cuánto hacía que no veía a alguien escribiendo a máquina? Me refiero a una máquina de escribir mecánica.

Y haciendo como que buscaba algo indefinido en la nada del horizonte no real, leía de reojo las primeras líneas de aquel escrito.

“…Como en esos mil y un inicios de de esos mil y un relatos contados mil y una vez por mil y una personas diferentes en mil y un momentos ideales, les doy a conocer impulsando el poder del sentir, cada latido de mi corazón, cada pestañear, cada sonido, cada silencio, cada espacio de esta sinfonía perfecta. Hoy, un día sin fecha calificada, comienza a ser escrita la que espero será, La Historia más hermosa jamás contada…”

El mundo avanza sin compasión. Los mares juegan en lo incierto. Millones de personas hacen que aumente diariamente la cantidad de almas vivientes en este mundo. Y es tan solo un latido el que ha de marcar la diferencia…

Mi estación favorita.



Habría que rendirle honores. Habría que tener tan solo un poco de conciencia, un poco de memoria y un poco de ganas por reír para ya saber apuntar a un lugar, que gracias al paso del tiempo, a las experiencias vividas y a cada noche, han de transformarle en algo divino. Es verdad que si lo miramos desde afuera, sería solo un lugar tapado en cuatro paredes, una gran ventana y un colorido que se ha ido mimetizando a lo largo de los años. Es verdad que sería solo una habitación, una cama y un escritorio. Es verdad que, en el peor de los casos, solo es un lugar, un cuarto más y solo eso. Pero para que vamos con cosas, eso sería ser muy vago, muy burdo y muy poco realista. La verdad está muy alejada de lo recién mencionado. Lo real es algo que quizás, solo pocos podrían llegar a comprender. Es un templo. Es unión, mezcla de recuerdos y mucha energía liberada. Es mi estación favorita. Es mi lugar de relajación, mi campo de sentimientos. Es donde El Circulo se dio a conocer. Es donde termino y comienzo cada semana. Es donde los nombres más importantes se nombran, es donde la magia vuela libre, es donde los rostros más maravillosos de este mundo se juntan, siendo uno solo. Es esa imagen que tendremos pasados todos estos años. Es el saber que los recuerdos viven aún y que todo lo que respiramos es y será una nueva y gran aventura.

Cuatro de junio


La vida me ha dado a escuchar bastante ya. He escuchado tanto que a veces, siendo sincero, he de creer que es suficiente. Lo digo en general, sin entrar a criticar ningún tipo de detalle, bueno, por el momento. La vida me ha dado oportunidades, eso está claro: más allá de todo eso que se refiera al crecimiento humano y la parafernalia existente, me refiero simplemente (que irónico tratarlo de simple) al crecimiento del alma. Es verdad, entiendo si no concuerdan conmigo o si creen que mis palabras no arman lógica aparente. Es verdad, he leído bastante sobre Aristóteles, Platón y uno que otro pela gato más que, hoy por hoy, más allá de recordar su nombre, recuerdo su enseñanza. ¿Algo así es la vida, cierto? Bueno, me refería al crecimiento del alma, al mucho que he escuchado y una que otra idea loca que volaba en mi cabeza justo cuando escribía estas líneas.

Las fechas también tienen lo suyo, y más allá de comenzar a leer esto como un párrafo apartado del anterior, tratemos de unir visiones, concordar un mundo y leer siendo uno: fechas como hoy tienen peso, fuerza y trayectoria. Fechas como hoy, Cuatro de Junio, tienen respeto, historia y uno que otro repunte de magia, que a más de alguno ha afectado.

Supongamos que el destino existe. Supongamos que hay cosas que la vida lleva como esencia. Digamos ahora que, más allá de todo supuesto lógico, hay eventuales momentos marcados por lo incierto, por lo divino, por lo mágico. Expresemos que existen momentos y momentos: que la forma de recibirlos tendrá una forma única de representarse según un millar de distintas variables existentes. Digamos que la vida es una y que el poder de vivirla crea situaciones que pueden lograr cambiar el TODO. Digamos que hoy es uno de esos instantes, que más allá de ser un lunes sin mucho frío en el ambiente, es un Cuatro de Junio. Hoy, se cumplen fechas, se recuerdan expresiones y se festejan victorias. Hoy la vida nos recuerda que estamos vivos.