Señora: una suma de malas cosas no deseadas (y menos, planeadas) podrían, claramente, arruinarle una tarde completa, más aún, súmele un clima que no apoya y un par de calcetines mojados (completamente) que tendrá que soportar por unas cuantas horas más. Imagínese un día que podría ser ideal (en todo sentido de la palabra) derrumbado así, sin más ni más. Habrá que comenzar de cero, partir del principio y seguir adelante, ¿no cree? Las cosas pasan por algo, para la otra será, y muchas tantas frases clichés que son casi el único consuelo que va quedando, y digo “casi” solo porque nadie jamás podría quitarle la esperanza, quizás solo usted. Dios bendiga.