martes, agosto 28, 2007

Carta 1

Dirigida con todo cariño y afecto a quienes nombro Circulo. Enfocada en las personas que han de alimentar mis fuerzas cada vez que ha de ser necesario. Palabras de corazón a corazones.


Me conocieron dando y no solo lo que me sobraba, sino lo que fuese necesario dar para ver que aquella semilla, de aquellos años, fuese el árbol de grandes frutos que es hoy. Vieron de mis pasos débiles y poco enfocados una gran fuerza espiritual en función de futuro que hemos logrado vivir. Vieron mis ojos iluminados, mis manos abiertas y mi cabeza en alto. Conocieron mis secretos que terminaron siendo nuestros. Creamos tesoros y aprendimos a palpar victorias y derrotas. Entendieron mi filosofía y captaron cada uno de mis gestos al hablar. Grabaron mi voz en sus corazones y dieron de mi vida un motivo inmenso para poder querer disfrutar cada detalle.

Como indicó la vida, cada día del ayer ha de ser una prueba pasada y los resultados han de ser expuestos al comenzar un mañana. La vida nos enseño y nosotros quisimos aprender. Uniones más allá de lo común experimentaron nuestros cuerpos bajo el ambiente de velas y verdades de alma que aumentaron nuestros años de madurez en tiempo record.

La movida del juego eterno expuso un orden casi perfecto en cada uno de nuestros movimientos. La luz fue encendida por nuestra magia y la fidelidad se probó como cada una de las ideologías básicas que un ser ordinario ha de retener en sus pensamientos.

Cada etapa tenía su título y más allá de lograr llegar al entendimiento en su tiempo, por decirle de alguna forma, las eras avanzaron y nuestros nombres se han mantenido. Hoy, la historia es un poco distinta a lo conocido; no quiero alardear con lo expresado, pero todos sabemos que cada uno ha de mantener un elemento simbólico en este hermoso cuerpo.

Me tocó vivir mis vivencias y aprender a levantarme luego de haber sentido el golpe de la vida. Nuestras rutinas cambiarán y quizás lo esperado a cada fin de semana no será igual.

Expreso en estas líneas lo grande que han logrado ser en mi vida. Siento que después de ustedes no podría haber mucho más. Los amo y lo saben y el sentir se ha expresado por años. Un sentimiento mutuo que no cambiaría por nada en este mundo.

Siento que debo cumplir esta prueba y me entristece el saber que podrían sentir que he de tener un mal trato con ustedes por querer terminar todo en orden. Siento que, claramente, se podría ver así, pero más allá de todo aquello, tengo años de respaldo para poder decir que el amor que sentimos no será superado por una prueba, más allá de lo largo que esta sea.

Mi futuro es incierto y necesito encontrarme. Ustedes saben como soy. Solo pido un poco de compresión, apoyo y tiempo.

Tengo una meta y necesito concretarla. Tengo una misión y tengo la fe suficiente para poder decir que llegaré a ella. Paralelo a lo que vivo, sé que he alejado mis días de ustedes, y el dolor que provoca aquello es difícil de expresar. Comprenderán, lo sé. Nos conocemos demasiado, solo necesitaba expresarlo.
Con el mayor de los afectos a Alberto y Nicolás.


Nicolás Escobar Hurtado